Semos periféricos (VII)

Hoy he madrugado bastante y después de sacarle a Otto a dar su paseo matutino, viendo el día que se presentaba y que Pelutxa está de viaje de trabajo, he ido a dar una vuelta en moto, Bilbao-Urkiola-Vitoria-Llodio-Bilbao. Una pasada, de verdad.

Al volver, yendo al garaje, he visto una pareja de munipas hablando con una comerciante del barrio. Esta estaba de muy mala gaita y con el casco tampoco he oído mucho, pero creo que sé de que se estaba quejando.

En Pablo Alzola número 1, había un desnivel de un metro entre el portal y las puertas de diversos comercios y el nivel de la calle. Hace un par de meses, se ha quitado ese desnivel con la consiguiente obra y perjuicio para todos los vecinos.

Ya sabéis que ahora toca farolas en el barrio y los currelas llevan cerca de dos meses, vacaciones de dos semanas incluidas, machacándonos los tímpanos con el pica-pica del suelo, la hormigonera y sobretodo, la cantidad de mierda que han generado. Por cierto, ningún equipo de limpieza ha pasado a pagar un manguerazo ni a los coches, ni a las aceras, ...

La comerciante se quejaba, por lo que he visto, de que le habían dejado hecho una mierda el escaparate. Esto es consecuencia de que una vez hecha la primera obra, no se coordinó que después, bueno, de hecho, creo que llegaron a coincidir en tiempo, que no en espacio, venían las farolas y los currelas nuevos, claro, han vuelto a picar digamos el relleno del desnivel, pero la comerciante ya había hecho la limpieza de sus escaparates pensando que todo había acabado.

Yo entiendo que luego va a quedar precioso, pero creo que se puede hacer todo con un poco de limpieza.

Dicho esto, le pregunto al señor Sabas, ¿No hay coordinación en la obras del ayuntamiento?, ¿Hay inspectores que controlen el orden, limpieza y eficacia de las obras municipales?, ¿Porque todavía no ha pasado ningún servicio de limpieza a limpiar las aceras?.

A mi me da que ni hay coordinador, por tanto, tampoco inspectores o controladores y que la tercera pregunta sobra.

Salu2



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