Diputaciones y sostenibilidad
Hoy en el periódico sale la siguiente noticia, la cual, en pricipio, no deja de ser lo normal, las instituciones se preocupan de mejorar las infraestructuras para el bienestar de la población.
Sin embargo, si rascamos un poquito, podemos sacar dos coclusiones. Una, que está bastante clara, las elecciones están a la vuelta de la esquina y el partido del gobierno quiere rascar votos dónde sea, lógico por otra parte, a ver sino los 400€ de ZP.
Y la otra, que es un poquito mas difícil de sacar, pero a poco que se conozcan ciertos terminos tan manidos como cambio climático y sostenibilidad enseguida aflora.
Por resumir, el cambio climático, a ver sino el junio que hemos tenido, está provocado por los llamados gases de efecto invernadero, CO2 en su gran mayoría y sostenibilidad, se trata de crecer económicamente respetando el medioambiente.
Bien, pues no hay mas que rascar, primero, cuantas mas autopistas y carreteras se construyan, mayor velocidad de los vehículos que circulan, mayor consumo de combustible y mayor emisión de gases por el tubo de escape. Primero le atizamos al cambio climático y segundo, le atizamos a la sostenibilidad, ya que estamos consumiendo multitud de recursos en la construcción de autopistas y en su posterior uso.
Quizá se podría invertir dinero en mejorar los trazados ya existente y mejorar los llamados puntos negros.
No se trata de volver al caserío con la huerta y las txalas ni mucho menos, sino que desde las instituciones se debe cumplir escrupulosamente lo que se promueve desde ellas mismas. No se puede sopas y sorber.
Hace unos años, en un debate sobre medio ambiente, un catedrático de economía decía que medioambientalmente, el problema de las diputaciones era que recaudaban el dinero, pero luego, para gastarlo, sólo lo podían hacer en bienestar social y en construir carreteras. Y que gastaban el dinero en esas dos cosas, si bien la primera no producía ningún impacto ambiental, la segunda, si que lo tenía y mucho. Por eso el consideraba que las diputaciones no hacían lo suficiente para un crecimiento sostenible.
Pues pasados muchos años, la cosa sigue igual.
Sin embargo, si rascamos un poquito, podemos sacar dos coclusiones. Una, que está bastante clara, las elecciones están a la vuelta de la esquina y el partido del gobierno quiere rascar votos dónde sea, lógico por otra parte, a ver sino los 400€ de ZP.
Y la otra, que es un poquito mas difícil de sacar, pero a poco que se conozcan ciertos terminos tan manidos como cambio climático y sostenibilidad enseguida aflora.
Por resumir, el cambio climático, a ver sino el junio que hemos tenido, está provocado por los llamados gases de efecto invernadero, CO2 en su gran mayoría y sostenibilidad, se trata de crecer económicamente respetando el medioambiente.
Bien, pues no hay mas que rascar, primero, cuantas mas autopistas y carreteras se construyan, mayor velocidad de los vehículos que circulan, mayor consumo de combustible y mayor emisión de gases por el tubo de escape. Primero le atizamos al cambio climático y segundo, le atizamos a la sostenibilidad, ya que estamos consumiendo multitud de recursos en la construcción de autopistas y en su posterior uso.
Quizá se podría invertir dinero en mejorar los trazados ya existente y mejorar los llamados puntos negros.
No se trata de volver al caserío con la huerta y las txalas ni mucho menos, sino que desde las instituciones se debe cumplir escrupulosamente lo que se promueve desde ellas mismas. No se puede sopas y sorber.
Hace unos años, en un debate sobre medio ambiente, un catedrático de economía decía que medioambientalmente, el problema de las diputaciones era que recaudaban el dinero, pero luego, para gastarlo, sólo lo podían hacer en bienestar social y en construir carreteras. Y que gastaban el dinero en esas dos cosas, si bien la primera no producía ningún impacto ambiental, la segunda, si que lo tenía y mucho. Por eso el consideraba que las diputaciones no hacían lo suficiente para un crecimiento sostenible.
Pues pasados muchos años, la cosa sigue igual.
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