Cambio climático
Hoy aparece en el correo la siguiente noticia.
Es cortita en su exposición pero detrás de esto queda una gran pregunta ¿necesita una ciduad como Bilbao una oficina de este tipo?
Yo os voy a dar mi opinión, NO.
Desde Kyoto se está intentando luchar contra la emisión a la atmósfera de los gases de efecto invernadero, el peor de todos, el CO2. La UE, cuyos estados se adhirieron a dicho protocolo, ha promovido diversas políticas para conseguir su cumplimiento. Hasta donde yo sé, España se aleja de dicho cumplimiento.
Podríamos discutir sobre qué provoca mas o menos emisiones de gases de efecto invernadero, la industria o el transporte, sobre si hoy en día las centrales nucleares son la mejor solución contra dicho problema, ... En fin, mucho hablar y poco hacer.
No nos desviemos, el Gobierno Vasco, en su obsesión con duplicar todo, en eso nos parecemos a los chinos, decidió poner en marcha la oficina vasca de cambio climático, para dejar muy claro que aquí, somos diferentes. Salvo por el evidente gasto superfluo que supone esto y la deditis que habrá habido a la hora de decir quienes participan en dicha oficina, podemos asumir que un gobierno autonómico decida aplicar sus propias doctrinas en la lucha contra el cambio climático. A fin de cuentas la política medioambiental está trasferida a Euskadi.
Pero lo que considero una aberración supina y un derroche de dinero es que una ciudad de 350.000 habitantes tenga una oficina propia.
¿Donde puede incidir Bilbao en el cambio climático? Si por haber, en Bilbao ya no hay ni industria ... Bueno, supongo que una cosa si que tomarán en consideración, que construir desmesuradamente también influye en el cambio climático e igual con eso, no se animan a hacer la aberración urbanística de Zorrozaurre.
Supongo que habrá que aplicar la deditis para alguno que se habrá quedado colgado por ahí en algún cambio de gobierno o algún amiguete que no termina de arrancar en la empresa privada. Una cosa se confirma, hasta los partidos pequeños tienen amiguetes a los que colocar, que hasta ahora, parecía solo patrimonio de los grandes
Es cortita en su exposición pero detrás de esto queda una gran pregunta ¿necesita una ciduad como Bilbao una oficina de este tipo?
Yo os voy a dar mi opinión, NO.
Desde Kyoto se está intentando luchar contra la emisión a la atmósfera de los gases de efecto invernadero, el peor de todos, el CO2. La UE, cuyos estados se adhirieron a dicho protocolo, ha promovido diversas políticas para conseguir su cumplimiento. Hasta donde yo sé, España se aleja de dicho cumplimiento.
Podríamos discutir sobre qué provoca mas o menos emisiones de gases de efecto invernadero, la industria o el transporte, sobre si hoy en día las centrales nucleares son la mejor solución contra dicho problema, ... En fin, mucho hablar y poco hacer.
No nos desviemos, el Gobierno Vasco, en su obsesión con duplicar todo, en eso nos parecemos a los chinos, decidió poner en marcha la oficina vasca de cambio climático, para dejar muy claro que aquí, somos diferentes. Salvo por el evidente gasto superfluo que supone esto y la deditis que habrá habido a la hora de decir quienes participan en dicha oficina, podemos asumir que un gobierno autonómico decida aplicar sus propias doctrinas en la lucha contra el cambio climático. A fin de cuentas la política medioambiental está trasferida a Euskadi.
Pero lo que considero una aberración supina y un derroche de dinero es que una ciudad de 350.000 habitantes tenga una oficina propia.
¿Donde puede incidir Bilbao en el cambio climático? Si por haber, en Bilbao ya no hay ni industria ... Bueno, supongo que una cosa si que tomarán en consideración, que construir desmesuradamente también influye en el cambio climático e igual con eso, no se animan a hacer la aberración urbanística de Zorrozaurre.
Supongo que habrá que aplicar la deditis para alguno que se habrá quedado colgado por ahí en algún cambio de gobierno o algún amiguete que no termina de arrancar en la empresa privada. Una cosa se confirma, hasta los partidos pequeños tienen amiguetes a los que colocar, que hasta ahora, parecía solo patrimonio de los grandes
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