Rehabilitación. El final

Lástima que terminó ya la función por hoy ... Así cantaba Porky al despedir el show de warner bros, pues eso, que se terminó para mi la rehabilitación, vamos, la de gratis y con rehabilitador, en mi caso, con rehabilitadora.

Ayer tuve cita con la médico rehabilitadora y me dió el alta del gimnasio. Me dijo que tenía la pierna estupenda, con una fuerza impresionante y la flexión de la rodilla ..., vamos, que está casi igual que la otra.

En esos momentos, con cierta rabia que recorre tu interior, le dirías varias cosas a cerca de qué cojones sabe ella lo que te duele o no te duele la pierna, de que coño (paridad ante todo, si antes eran cojones ... ;-)) sabe ella de lo que llegarás a doblar la rodilla cuando no deja de mirar una radiografía de hace casi cuatro meses como si fuera capaz de ver el futuro, pero en esos momentos, se impone tu educación y sonries sus afirmaciones. Al fin y al cabo, yo no he estudiado medicina y no me dejaré llevar por house o internet.

En fin, por muy mal que me siente, pues a joderse toca y ahora empieza una nueva batalla pra conseguir mas flexión en la rodilla, que por cierto, por mis polopos que lo voy a conseguir, mas que nada para que mi médico rehabilitadora se coma alguna que otra palabra.

Hoy me he levantado batallador, lo siento, pero después de ver lo que he visto en osakidetza desde el 12 de agosto, la fecha del accidente, hasta ahora, se te revuelve el interior. Ni que decir tiene que Mutualia y su capacidad para darte por el cucu se merece también una mención especial, pero cómo de eso ya hablé ...

Vamos a mirarlo por otro lado, ahora ya no tendré que pelearme por la bici estática con una abuelilla, ni tendré que oir quejarse a un abuelo con dos prótesis de rodilla de lo que le cuesta bajar las escaleras, ni tendré que ver cómo hay gente que se pasa las recomendaciones de los médicos y de los rehabilitadores por el arco del triunfo.

Ya seguiré relatando mis progresos.