Valverde en el Mont Ventoux. Generosidad


Hoy ha terminado la Dauphine Libere, carrera que recibe el nombre del periódico con el mismo nombre, Dauphine Libere. En la actualidad es la única carrera en suelo francés con un poquito de nombre que no está dominada por la organizadora del Tour de Francia, la ASO

Al grano, ha ganado Valverde por segundo año consecutivo y les ha dado en el morro a los organizadores del Tour que le van a negar disputar el Tour este año por sospechas de dopping, ellos se lo pierden.

No vi la etapa pero repasando el blog de Jon Odriozola he leído que Valverde, además de ser un fuera de serie en la bicicleta, tiene otra buena cualidad, quizá mejor que la fuerza en la bici, la generosidad.

El día que la etapa terminaba en el Mont Ventoux, se escaparon el polaco Sylverter Szmyd, un total desconocido hasta ahora y él, se repartieron lo que había en juego, como lo hicieron Indurain y Chiapucci en el Tour de 1991, para Valverde el liderato y para Szmyd la etapa. A poco de llegar, a Smydt le dio la pájara y Valverde, en vez de seguir adelante, simuló problemas en el cambio y le espero con disimulo. Ni tan siquiera hizo ademanes de divo como nos tenía acostumbrados Armstrong cuando dejaba ganar etapas a los demás.



Yo estuve hace unos 8 años, en el Mont Ventoux, creo que la última vez que se subió el "monte ventoso", fue el año siguiente a que Laiseca ganara en Luz Ardiden. IMPRESIONANTE. También os digo que los últimos cinco o seis kilómetros, a parte de ser durísimo, no hay una sola gota de sombra, lo que lo hace mas duro aún. El sol le pega de aupa y eso si que os lo puedo asegurar.

Por lo que sé y he vivido, para un ciclista, ganar en el Mont Ventoux es lo más. Así que la generosidad de Valverde es digna de tener en cuenta. En palabras llanas, es buen chaval.



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