Amsterdam (Día 1)

Os voy a contar un poco por encima, sin dar mucho la brasa nuestros cinco días en Amsterdam.

La verdad, Pelutxa eligió el destino, a mi me suele gustar todo, me da mucha pereza salir del terruño, no por querencia especial, sino por la infraestructura que supone el viaje y sobretodo, por mi pánico atroz al avión. En bromas, siempre comento que si Dios hubiera querido que voláramos, nos habría dado alas ... ;-)


Madrugón

El primer día amaneció muy temprano, a las cuatro de la mañana ya estaba Pelutxa dando vueltas por casa, el vuelo salía a las 6.45h y cómo te hacen estar con 90 minutos de antelación si hay destino internacional, pues echad cuentas ... A las cinco montamos en el Taxi, Pelutxa en sus múltiples viajes ha descubierto a un vecino que es taxista lo cual facilita no tener que depender de Teletaxi a esas horas intempestivas. Por cierto, las calles están puestas y encima, aunque el Athletic nos dejó un magnífico 0-1 en San Mamés, había gente con la camiseta del Athletic de fiesta a semejantes horas!!!!.

Vuelo

Para las 5.20h estábamos en la cola de facturación, fue bastante rápido y nos dieron asientos de pasillo, tanto del de Bilbao-Madrid como del de Madrid-Amsterdam.

Lo único reseñable de los aeropuertos, bueno, a parte de que tengas que ir con la tarjeta de embarque y el DNI en la boca cual preso peligroso y despojarte de cinturón, reloj, anillos, ... e incluso a veces de los zapatos y yo, con la chapa y los tornillos que llevo en mi tibia izquierda no haga reventar el arco de seguridad, el otro aspecto es que aún teniendo todo el embarque asignado su asiento, todo el mundo intenta entrar cuanto antes al avión, cuando la mayoría de las veces, una vez sentado, te toca levantarte, a no ser que tengas ventanilla.

Dedicaré un post a dos aspectos que me revientan de los aviones, uno, el equipaje de mano, que para algunos, es llevar la casa entera, que conste en acta, por dejación de las compañías aéreas y otro, el que se puedan reclinar los asientos en viajes cortos, ya que, entre mi tamaño y mis problema de rodillas, en el algún vuelo he tenido ciertos problemas.

Detalle simpático en el vuelo Madrid-Amsterdam, la gente tardó mucho en llegar al embarque, quiero suponer, que por la llegada tardía de algún enlace y cuando ya llevábamos unos diez minutos de retraso y una abuela no paraba con las azafatas y con sus compañeros de asiento, el comandante agarró el micrófono e irónicamente le dijo a la abuela que dejara de dar el coñazo, se sentara y que si no, no volábamos a Amsterdam.

Por mas que allá por las once de la mañana aterrizábamos en Amsterdam.

Nos recogió un simpático empleado de la agencia, mezcla de holandés y caribeño, posiblemente de Surinam o de Curaçao, nos explicó por encima qué debíamos ver y nos demostró que en el fondo, en el sur de Europa vivimos acomplejados por los norteños, vaya, que el tipo este conducía como un neng cualquiera zigzagueando y encima, hablaba por el móvil. Cosa que después, hemos comprobado que es costumbre entre los automovilistas.

Barrio rojo, paseo en barco por los canales y los coffeeshop, si nos has estado en ellos, no has estado en Amsterdam.

Bajamos de la furgoneta, nos acomodamos en el Hotel, recomendable por la cercanía al centro de Amsterdam y nos fuimos a dar un paseo, el conductor nos avisó, en Amsterdam, de 7 días, llueve 8. Y efectivamente, empezó a llover. En nuestro paseo intentando encontrar la oficina de turismo, nos mojamos varias veces.

Oficina de turismo

Curiosa oficina de información, dónde te cobran por todo y no te explican nada. Recomendación, llevaos empollados algunos datos desde casa, www.amsterdan.info es una buena idea.

A eso de las dos de la tarde nos comimos un obelix de patatas fritas con mayonesa una coca-cola y nos fuimos al hotel a descansar un poco. En la calle diluviaba y tampoco era cuestión de mojarnos mas de lo necesario.

Paseo

Después de una reconstituyente siesta y con un sol impropio de Amsterdam, a eso de las cinco nos fuimos a dar un paseete sin rumbo. Chinatown, barrio "pirata", barrio rojo, calle comercial, estación central y centro antiguo en unas dos horas.

Durante el paseo nos tomamos una cerveza en el centro antiguo, 2€ cada una, no está mal considerando la diferencia de nivel de vida. Después de este paseo nos sentamos en una terraza de la plaza Dam, en el exterior, por motivos de la ley antitabaco y nos tomamos dos cervezas a 5.5€ cada una, nos duró una hora. Segundo consejo, no tomar nada en la plaza Dam.

Las terrazas están preparadas con hornillos y estufas para que te puedas fumar tu cigarrito con tu cervecita en el exterior cumpliendo con la ley antitabaco.

Cenamos en un Febo, un sitio dónde tienen hamburguesas y croquetas semicalientes en unas vitrinas individuales con un precio medio de 1.5€ muy común entre los habitantes de Amsterdam, rápido. ¡QUE BUENA ESTÁ LA COMIDA BASURA! ;-)

Barrio rojo

Volvimos al Amsterdam antiguo a tomar nuestra tercera cerveza del día y mientras caminabamos por un callejón muy transitado, para que os hagáis una idea, el doble de ancho que un cantón del casco viejo de Bilbao y mientras miraba un escaparate de videojuegos o vete a saber de qué, me dice Pelutxa, "cariño, mira a la derecha". Ahí estaba, un escaparate del barrio rojo, con una chica de entre veinte y treinta, en ropa interior apoyada sobre el cristal y vendiendo la mercancía.

Para un vasco de siempre, ;-), la primera impresión fue quitar la mirada por vergüenza. Mas adelante, tanto a la ida cómo a la vuelta, fuimos viendo mas escaparates y la vergüenza inicial se transformó, primero en expectación y después en respeto, no olvidemos que es su forma de trabajar.


Para los que no hayáis estado, en esta foto se ve mas o menos como es el tema de los escaparates, con una bombilla o neón rojo en la parte superior en una calle no demasiado iluminada. El escaparate, primero, por respeto a gente que está trabajando y segundo, porque está totalmente prohibido, no sale en ninguna de las fotos.


Otra foto lejana de un escaparate, al lado uno de los cientos de sexshops que hay por toda la ciudad.


Foto curiosa, límite entre chinatown y el barrio "pirata". Como podéis ver, los carteles están como aquí, en bilingüe. ;-).

Tras descubrir el barrio rojo en plena actividad, ¡hasta nos ofrecieron coca! y tomarnos la cerveza, eso si, dentro, que en la calle hacía mucho frío, echamos otra vuelta por el barrio rojo y nos fuimos dormir con la sensación de haber aprovechado muy bien el día.

Menuda chapa ..., bueno, el resto de días no fueron tan densos ..., o quizá si.

Comentarios

slotenbilbao ha dicho que…
Hola, veo que no tienes email de contacto y por lo tanto me dirijo a ti mediante este comentario.
Veo que viajas mucho y te muestro que en Bilbao tenemos algo que la gente no conoce.
http://slotenbilbao.blogspot.com/
En esta página tienes información y mi correo por si quieres ver en vivo el club de scalextrix o sabes de alguien de la zona que le pueda interesar. Tenemos socios de todas las edades.
Un saludo
Alvarobil ha dicho que…
Ya te meten hasta publicidad en el blog. k nivel...

Entradas populares de este blog

Txikitofest I

De ascensores y bicicletas

Ciclismo y seguridad vial