Los últimos mohicanos del deporte

Acabo de leer que Amets Txurruka, el primer ciclista del equipo Euslatel - Euskadi que subió al podio del Tour de Francia, no seguirá en el equipo.

Si que es cierto que la proeza fue en 2007 y estamos hablando de ciclismo profesional y tal y como está estructurado el ciclismo moderno, dónde cada corredor por sus resultados, obtiene puntos, que luego el equipo necesita para seguir en "primera división", obliga a los equipos a llevar esta táctica, si bien, hay que tener alguna cosa en cuenta para pensar que esto no se ha hecho bien y que habrá que tirar de las orejas a González de Galdeano.

Me quedo con estos dos párrafos del artículo y sobretodo con la frase en negrita.
De los primeros que ha tachado ha sido a Txurruka, que, entre otras cosas, sufre el mal de la degradación de los gregarios con el que la UCI ha contaminado el pelotón con su sistema matemático. Su ecuación de méritos deportivos lastra notablemente a ciclistas como el vizcaino, fundamentalmente trabajadores, de los de meterse en escapadas y dar presencia al equipo, tirar del carro cuando se lo dice el pinganillo o bajar a por bidones si el líder tiene sed. 
En eso anduvo el vizcaino en el pasado Giro de Italia. Le llevaron para respaldar a Mikel Nieve. Y al Tour, para que estuviera con Samuel en la montaña, aunque luego se partiera la clavícula antes de llegar a ella. Al día siguiente, ya en casa y después de la revisión médica en Bilbao, le llamaron de Euskaltel para preguntarle qué le habían dicho, cómo iba lo de los plazos de recuperación y que era imperativo que los acortase, que corriese para llegar a la Vuelta. Allí, le dijeron, tenía que ayudar a que Antón alcanzase un buen puesto en la general que diese puntos al equipo. Eso hizo. Ahora, como él no tiene ni uno, no vale nada para Euskaltel. No cuenta.

Vamos, que si Amets no ha conseguido puntos, uno, ha sido por una mala caída y dos, por ayudar al resto a conseguirlos. En el fútbol, hay una norma no escrita que dice que cuando un futbolista se lesiona de importancia en el último año de su contrato, este suele ser renovado, incluso cuando el equipo no lo tuviera previsto.

Me viene algunos gregarios de lujo sin los que Indurain, Armstrong o Perico Delgado, no hubieran conseguido sus éxitos y que según esta degradación, quizá, nunca hubieran corrido más de una temporada en profesionales, Herminio Diaz Zabala, Dominic Arnaud, Fabrice Philipot o Chechu Rubiera. O hasta el mismísimo Julián Gorospe, la perla de Mañaria, en su última etapa exitosa de gregario de lujo.

En fin, con Euskaltel cae otro de los últimos mohicanos del deporte mundial, donde se miraba la cantera y no la cartera y lo peor de todo, es que cada vez quedan menos, ni con esta crisis galopante que está dejando claro que el modelo deportivo se debe basar en el esfuerzo de cuidar a los pequeños, veanse las plantillas de los equipos de fútbol de primera dónde cada vez se ven más futbolistas nacionales, sin embargo, ya sabemos que el fútbol es diferente, incluso para el IVA, con un 10% de IVA, cuando los pañales de mi niña van al 21%. Ya se sabe lo que es fundamental en este país de pandereta.

Está claro que ya no nos llamará ir a los pirineos o al Mont Ventoux a ver a nuestros ciclistas y que la marea naranja cambie a partir del próximo año.

No me queda nada más que decir que ánimo a Amets y un abrazo para él y para todos los ciclistas de Euskaltel y porque no, para todos los que se quedarán sin equipo por esta sinrazón.

Salu2

Comentarios

Iñaki Murua ha dicho que…
El romanticismo no sé si queda ya ni en el deporte base / escolar o las competiciones regionales aunque algunas personas de ese estilo sí que quedan todavía.

PD O es errata o aquello de los equipos que se quedan sin equipo resulta demasiado profundo para mí :-)
Tutto ha dicho que…
El romanticismo sigue quedando donde no haya posibilidad de rentabilizar al deportista y eso suele coincidir en su mayor parte, en el deporte femenino. Me temo que todo se andará.

Bueno, quizá mejor si hablamos de sentimentalisto y ese si, se acaba ya.

Salu2

PD, las prisas son malas consejeras ..., corregido, eskerrik asko.

Entradas populares de este blog

Txikitofest I

De ascensores y bicicletas

Ciclismo y seguridad vial